Existen personas de las cuales nunca dirías que tienen una baja autoestima. Generalmente imaginamos con baja autoestima a una persona que se muestra débil, inhibida, sin confianza en sí misma, etc. Sin embargo a veces estas personas se disfrazan bajo una máscara de éxito y seguridad. Son camaleones intentando esconder sus debilidades por encima de todo, y creando un espejismo de poder que no es real.  Lo que persiguen es evitar que los demás se den cuenta de sus carencias o inseguridades, sintiéndose a salvo a través de estos mecanismos.  A este fenómeno se le conoce como falsa autoestima.

En la sociedad actual es común que se den abundantes casos de falsa autoestima. Hoy más que nunca se considera como algo a valorar la consecución de éxitos profesionales, económicos y materiales, dejando a un lado valores personales como la inteligencia, la bondad o la valentía. Así se premia a la persona poderosa en forma de reconocimiento social.

 

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Esta falsa autoestima se da en diferentes escenarios y contextos, como pueden ser el ámbito físico, laboral, social o personal. A continuación detallaré algunos de ellos.

  • FÍSICO: Este tipo de personas basan su valía en la belleza, en lo físico. Para sentirse seguros con ellos mismos creen que deben gustar a los demás. Suelen ir muy arreglados, bien peinados o muy maquilladas en el caso de las mujeres. Intentan camuflar cualquier imperfección para que los demás no se den cuenta. Además cualquier signo del paso del tiempo es visto como una auténtica amenaza. No es frecuente que estas personas se muestren descuidadas con su aspecto físico, ya que si lo hicieran perderían la confianza en sí mismas.

 

  • ÉXITO LABORAL: Son personas que se refugian en su trabajo, valorándose por sus éxitos profesionales. Esconden sus debilidades detrás de su trabajo, que lo acapara todo. Suelen centrar las conversaciones en sí mismos, en su desempeño laboral o en el puesto que ocupan, alardeando y presumiendo acerca de sus méritos profesionales. Con el fin de sentirse poderosos, se colocan en una posición de superioridad con respecto a los demás. Sin embargo si les quitas su trabajo sienten que no tienen nada destacable.

 

  • ECONOMÍA Y POSESIONES: Las personas con una falsa autoestima en este ámbito, presumen de sus pertenencias económicas y materiales, buscando la valoración social por medio de aquello que poseen. Necesitan exhibir lo que tienen, lo que gastan, el nivel de vida que llevan. Fanfarronean constantemente evitando demostrar que tienen carencias de otro tipo.

 

  • NARCISISMO: Lo más característico de estas personas es que tratan de parecer los mejores a toda costa. Hinchan su ego de cara a los demás, presumiendo de sus virtudes y de sus excelentes características personales, y creando una identidad extraordinaria. Sin embargo este autoensalzamiento es siempre hacia la galería, y aunque nadie lo diría, lo cierto es que no se sienten del todo a gusto con ellos mismos. Es frecuente que ataquen las debilidades de los demás para así situarse en una posición de poder en la que nadie se pueda dar cuenta de su problema de autoestima.

Vivir con una falsa autoestima pone de manifiesto que no estamos plenamente satisfechos con nuestra vida, por lo que será conveniente trabajar para eliminar esas mascaras (y miedos asociados), y de esta forma disfrutar de la libertad de ser uno mismo.

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